dissabte, 14 d’agost del 2010

Aneto per Corones i descens per Renclusa

"Era el mes de junio de 1842 cuando llegó a Bagneres de Luchon un joven ruso, antiguo oficial del ejército, con la intención de contratar a un guía que le pudiese acompañar en la ascensión al Aneto. Platon de Tchihatcheff no conseguiría encontrar a ninguno, y tendría que irse desengañado hacia otras zonas del Pirineo.

Platon de Tchihatcheff, después de la negativa de los guías a acompañarle, fue unas semanas a Luz, donde realizó numerosas ascensiones y se hizo con los servicios del guía Pierre Sanio, bien dispuesto a acompañarle y sin los temores de los guías de Luchon. Ambos regresaron a Bagneres, dispuestos a emprender la ascensión, y allí, mientras intentaban contratar a un guía local, tuvieron conocimiento que un botánico francés, Albert de Franquevielle, preparaba la misma ascensión. Decidieron unir sus grupos para realizar la ascensión juntos.

Así el 18 de julio seis personas salían de Bagneres de Luchon en dirección al Aneto. La caravana la formaban Platon de Tchihatcheff (auténtico motor de la ascensión) y Albert de Franquevielle como los "señores", los cazadores de sarrios Bernard Arrazu "Ursule" y Pierre Redonnet "Nate", y los guías Pierre Sarrio y Jean Sors, más conocido como Argarot.

Enfilaron la ruta que asciende al Puerto de Benasque por el valle del Hospice de France, descendieron al Plan de Estanys, donde tuvieron el inevitable encuentro con los carabineros españoles, y se dirigieron hacía el lugar conocido como la Renclusa de la Maladeta, ya conocido de las ascensiones a la Maladeta por los guías y cazadores, y considerado el mejor lugar para pasar la noche.

Durante la velada la típica tormenta de verano les hizo resguardarse bajo el desplome de la roca, pero en cuanto pasó la noche transcurrió con normalidad.

El día 19 se levantó encapotado. Antes de partir discutieron por donde realizar la ascensión. Los guías, y especialmente los cazadores, no querían atravesar los glaciares, por el miedo cerval a caer en una grieta y terminar como el desgraciado Barrau, y la pareja de cazadores convenció a los demás de la conveniencia de ir por la ruta de los lagos hasta la cabaña de Vallhibierna, para pasar allí la noche, e intentar al día siguiente la ascensión por el valle de Coronas. De esta manera, y por este motivo se realizó la primera ascensión dando un rodeo tan largo, por el sur del macizo, para evitar al máximo el glaciar.



No se ha podido determinar con exactitud el cuello por el que llegaron al lago de Cregüenya (el famoso lago Gregonio de los franceses que hasta hace bien poco tantas confusiones ha creado), lugar que encontraron enteramente helado y les impresionó grandemente, y por el collado de Aragüells, descendieron hasta la cabaña de Vallhibierna, donde pasaron una apacible noche.

El día 20 se despertaron a las tres de la madrugada y a las cuatro ya estaban en camino hacía el valle de Coronas. En el lago superior los guías dejaron parte de la impedimenta y los señores se calzaron los crampones, pues a partir de allí empezaba la nieve. El día estaba tapado y la niebla cubría las cumbres.

Con pocas dificultades alcanzaron a las ocho de la mañana el Collado de Coronas, donde les recibió un gélido viento y el diminuto lago que algunos años se forma allí.

Los cazadores, en su fijación por evitar el glaciar, intentaron con los guías la ascensión por la arista rocosa, pero después de un intento juzgaron las dificultades superiores a sus fuerzas , y se resignaron a pasar por el glaciar.



Encordados los seis miembros de la caravana con una sola cuerda, entre la niebla y con constantes desfallecimientos del ruso, iban ascendiendo con menores dificultades de las previstas, hasta que creyeron haber alcanzado la cumbre, cuando una momentánea mejoría del tiempo, les desengañó. La auténtica cima estaba unos metros más adelante, separada por un cortante arista rocosa. Aquí los guías, que sólo desde el collado habían podido tomar la iniciativa, afrontaron la última dificultad e hicieron pasar a todos los miembros de la cordada hasta la definitiva cumbre, sin mayor peligro.


Situació del glaciar al segle XIX

El mal tiempo persistía y no se entretuvieron mucho. Los señores realizaron apresuradas mediciones barométricas, y los guías levantaron una pirámide de piedra, donde dejaron una botella con sus tarjetas. El largo descenso les esperaban y sin mayor dilación se dispusieron a emprenderlo. Tchiatcheff intuía la ruta del glaciar como la más corta y cómoda hasta la Renclusa, pero la negativa de los cazadores a afrontar los peligros de dicha travesía y la excusa de tener que recoger el material abandonado en el lago de Coronas, le hicieron ceder y regresaron por el mismo camino de la ascensión. Aquella noche la pasarían en la Renclusa, y al día siguiente llegarían a Luchon como verdaderos héroes.

Hacía 68 años que se había realizado la primera ascensión a un tres mil de los Pirineos, y unos cuantos de las primeras a las principales cumbres conocidas, cuando se realizó la primera al Aneto, la máxima altura de toda la cadena, dando un rodeo exagerado y sin ninguna dificultad aparente. Había sido necesario que un extranjero hubiera podido superar los miedos locales para conseguir una ascensión de lo más fácil.

El mismo Platon de Tchihatcheff realizaría la segunda ascensión, inagurando la que sería la definitiva vía normal. A los pocos días de la primera volvía a partir, junto con Albert de Franquevielle, hacia la Renclusa, con la intención de realizar una serie de experimentos científicos y reconocer la ruta del glaciar norte.



Mientras Franquevielle se quedada en la Renclusa realizando las mediciones barométricas, el ruso volvía a alcanzar la cumbre, otra vez con niebla, por el glaciar septentrional, inagurando la ruta más frecuentada de todo el macizo."


14 d'Agost de 2010, recorrerem el mateix camí que van fer 166 anys abans Platon i els seus guies, la visió del glaciar de corones no es pot comparar amb la de l'època dels primers conqueridors, el glaciar de l'Aneto és un simple vestigi del que havia sigut i el pas de Mahoma un impas per arribar al cim en comparació amb l'aresta escarpada i perillosa d'antany.



Tot i això tot està al seu lloc, cada racó manté la seva història el seu encant que any rera any atrau a milers de persones, avui ens toca a nosaltres reviure la història amb els cinc sentits, intentant imaginar el que van sentir aquells pioners del pirineisme amb la visió desdel coll de Corones la inmensa mole de gel que era el glaciar de l'Aneto, l'aterridor pas de Mahoma que va rebre el nom després de anomenar-lo així Albert de Franqueville en el seu llibre que es convertiria en el més llegit de l'època:

"Albert de Franqueville bautizó el paso final a la cumbre como "paso de Mahoma", conforme, según se cree, a la leyenda musulmana que dice que la entrada al paraíso es tan estrecha como el filo de una cimitarra sobre la que sólo pasan los justos"

Sortim de Puigcerdà a les 7h15 del matí direcció Benasque on després de fer un tomb pel poble en recerca d'aigua, és de visita obligada la potser més famosa botiga de muntanya: Barrabés.
Pugem fins el pla de Senarta on deixem el cotxe i agafem el "bus" que ens portarà fins el refugi de Corones o Vallibierna. Surt a les 5h45, 7h15, 11h15 13h30 i per la tarda una altra tongada, arribem just per agafar el de les 11h15.



Ens fiquem a caminar a les 12h15, el camí força marcat, és al principi comú amb el que va a Llosás, però hem d'agafar la vall de l'esquerra on al fons veiem un primer salt d'aigua.

A ritme constant i amb poques parades anem fent via sempre amb el permís de les motxilles que pel cap baix se'n van als 15kg, en el meu cas per la tenda de campanya en el cas del Sergio pels tappers de menjar que porta que ens permetrien passar dues setmanes al cim sense passar gana.



Arribem als primers "Ibones" de Coronas, des d'aquí s'entreveu el coll de Corones i el glaciar, en fort retrocés i que possiblement a dia d'avui s'hagi convertit en una gelera amb els dies contats.





En l'últim dels ibons ens aturem a dinar, no tenim pressa, portem la casa a l'esquena i ens queden moltes hores de llum. El camí es torna una mica més indefinit, tenim com a punt de referència el coll que poc a poc la boira ens l'amaga i ens l'ensenya a voluntat del vent. Trepitjem els primers metres de neu, una petita pala que ens portarà als peus de la petita grimpada fins el coll de Corones. Uns últims metres de divertida grimpada que li donaran una aire alpí al moment.



Desde el coll les vistes sobre el glaciar son impresionants, m'imagino l'espectacle dantesc que deurien viure els primers conqueridors en tenir davant seu l'impresionant glaciar de l'Aneto. Desde el coll el silenci és absolut llevat del vent que va pentinant les seves roques intentant moldejarles al seu gust.

Ens fiquem crampons i pujem les primeres rampes fortes que ens portaran a la zona de "trencament" del glaciar en les seves actuals dues parts, fet que va ocórrer el 2009 i que va suposar la separació del glaciar en el que s'anomena la part superior a l'alçada de la Punta Oliveras i la part inferior. Aquesta fragmentació el fa encara més feble als processos de desgel.

Des d'aquí ja es veu el pas de Mahoma i com no hi ha dúbte que som molt justos el creuem sense problemes i a pocs metres la inmensa creu de ferro ens dóna la benvinguda.





La zona per plantar la tenda ja la tinc controlada i després de les fotos de rigor és el que primer fem. La boira aquí dalt és força densa i no ens deixa gaudir de l'entrallat de cims, llacs i segurament d'alguna llum d'alguna ciutat propera.



Han sigut 4h20' de pujada a ritme tranquil disfrutant del moment. A mesura que el temps va passant lleuger la temperatura baixa al mateix ritme i s'està força millor dins la tenda que a fora. Hem passat dels 25-30º de Benasque als 0º, la nit serà fresca.

Sopem d'hora, el Sergio té més feina que jo a mastegar i se li acumula part per demà, ens fiquem quasi tota la roba a sobre i cap al sac a dormir el que les pedres enclastades al terra i involuntaries companyes de nit ens deixin.

Ens aixequem a trenc d'alba, son les 6h15 i la claror tot just fa acte de presència, el dia és brillant, ens regala unes vistes increibles que poc després, ens adonarem que avui hem sigut els únics a disfrutar d'elles.




Fotos de rigor, ràpides i concises, fred a les mans, un pseudo efecte de Broken que projecte la silueta de l'Aneto sobre el mantell de núvols que poc a poc va envolcallant el circ de Corones. Desfem el camí fet, després de la freda nit, el pas de Mahoma està humit però el passem sense problemes, arriben al coll de Corones, davant nostre el glaciar, malalt terminal. En la ment encara hi guardo imatges d'aquell juny del 98, en cap moment varem trepitjar roca després del portillon superior, avui la situació és ben diferent.




Creuem el portillón superior i en lent descens entre pedres arribem al remodelat refugi de la Renclusa.



on parem a fer un "moss" i tot seguint el camí arribarem al pla de Besurta on ens vindrà a buscar un bus que ens deixarà al cotxe.
Han sigut pràcticament 4h de descens que ens han permet fer aquest preciós bucle on hem descobert les dues vies d'ascens més importants a l'Aneto.
Seguir llegint »